Hemos asistido hace poco en la Sala Atrium a este interesante monólogo escrito por Nuria Casado Gual, dirigido por Imma Colomer y protagonizado por una convicente Fina Rius en el papel de la conferenciante italiana Nela Simari.
La obra desgrana, con la excusa de una conferencia inaugural de un simposio en homenaje a su mentor académico, el estudio que la profesora Nela Simari, dedica a las similitudes entre la novela de Caterina Albert i Paradís (“Victor Català”) y la película de Rossellini, aproximadamente cincuenta años posterior.
Con ese preciosismo interpretativo que lleva el sello de la directora Imma Colomer, el hilo conductor de esas sorprendentes similitudes entre las dos obras permite atisbar este alegato feminista que subyace y que precisamente salva distancias entre países y épocas
En pocas palabras, cambia el escenario (literalmente, porque el montaje visual va proyectando escenas del montaje de la obra solicitud en el TNC de Alicia Gorina (que ya os comentamos aquí https://culturayalgomas.wordpress.com/2020/03/20/solitud-narrativa-visual/ , junto a imagenes de la película de Rossellini), cambia la vestimenta y el entorno, pero la esencia es la misma: la mujer que llega a un lugar ignoto donde sólo se tiene a sí misma porque su marido lejos de ser un apoyo comprensivo es una persona cerrada, mezquina y estrecha de miras que sólo la ve como una muleta en su penosa existencia.
En un cautivador torbellino narrativo, se agolpan las imagenes de la novela, de la obra de teatro y de la película. Tanto Ingrid Bergman, Karin en la película como María Ribera, Mila en la obra, son dos mujeres fuera de lugar, la primera una inmigrante que habla poco italiano y la segunda una lugareña de la plana que va a vivir a la montaña, que asisten con consternación a la destrucción de su corto idilio con sus maridos y a la bofetada de realidad de la mezquina existencia que les espera por seguirlos.
Ambas descubren algún aliado (el farero en la película, el pastor en la obra), pero no será suficiente porque su destino ya está escrito.
En el fondo, la obra gira entorno a la cosificación de la mujer, ese otorgarle un papel de mero comparsa , de hacerla a la fuerza parte de un escenario, reservándole un papel decorativo y secundario. Porque en un último guiño, nos enteramos de que también las protagonistas, la periodista Simari, y la propia Bergman, fueron de algún modo seducidas….
LO MEJOR DE LA OBRA: La interpretación de Fina Rius, que le da gran credibilidad a la obra, y el excelente montaje visual de Òscar Sánchez H., que permite al espectador sumergirse en los universos de Rossellini y Català.
LO PEOR DE LA OBRA: Pocos aspectos negativos, tal vez las referencias al profesor en algún momento un poco forzada.
La obra estará en la Atrium hasta este domingo 21 de marzo.
Trailer de la obra:
Cultura y algo más.